domingo, 19 de octubre de 2014

Cuando los ángeles se estrellan lo hacen con tal estrépito que hasta Dios se deja existir unos instantes para exclamar “Dios mío, qué trastazo”

A continuación un trueno de proporciones abismales recorre todos los valles de la Tierra, desde la doble colina hasta el estrecho del Sheriff Morgan.

Los que están dormidos se despiertan y los que están despiertos desearían estar muertos, y los que están muertos desearían ser almendras.

Cuando los ángeles se estrellan, provocan cráteres blancos, salpicados de brillantina y polvo de hadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hoy llueve todo el cielo. Un gran espacio, una hecatombe de gotas y ráfagas de calderos de agua y color gris se ha hecho propietaria del mu...